No es el comercio el que necesita la democracia para su supervivencia, puesto que antes y después de cualquier democracia ha habido siempre comercio. Es la democracia la que necesita el Estado, para su supervivencia y para la supervivencia de los demócratas. Sin democracia, hay comercio, pero sin Estado, no hay democracia.
El futuro está marcado por un mercado sin Estado, es decir, por un comercio sin democracia. Éste es el imperativo nuclear de la nueva globalización.
Jesús G. Maestro
Historia del capitalismo:
orígenes de la globalización comercial del siglo XXI.
Paolo Prodi y su teoría del mercado