La literatura es el discurso de la libertad





Si la libertad es lo que los demás nos dejan hacer, la literatura es lo que a lo largo de la Historia la política y la religión nos han permitido escribir.

O tal vez... lo que no han podido censurar. 

Acaso la literatura es esa construcción humana que los enemigos de la razón ―que son los enemigos de la libertad― no han podido evitar. Ni destruir.

Los límites de la Ley terminan donde comienza el reino de la poética, el imperio incluso de la ficción, y, por supuesto, la libertad de la creación literaria.

Pero esta libertad no goza de la simpatía de todos. 

No gustó al moralismo platónico el contenido de mucha de la poesía de Homero, aunque sí le fuera tan gratamente seductora al filósofo la forma de los hexámetros inmortales. 

No gustó a los padres de la Iglesia la libertad de innumerables obras creativas, por su comicidad, su crítica o su desenvoltura. 

Fernando de Rojas no se atrevió a poner su nombre sin trucos acrósticos en su Celestina

A sor Juana Inés de la Cruz se le prohibió escribir, y escribir, sobre todo, literatura. 

El luteranismo, desde una obstinada ignorancia, consideraba a Darwin un novelista, mientras sin embargo leía la Biblia más veterotestamentaria como un libro prehistórico pletórico de revelaciones históricas. 

Flaubert fue juzgado en los tribunales civiles de una Francia jactanciosamente libertaria y posrevolucionaria por escribir una novela cuya protagonista era una mujer adúltera. 

Leopoldo Alas publica La Regenta en una sociedad que, dormida en siestas heroicas, lo aborreció colectivamente durante décadas, y que hoy, frustrada y vetusta por el paso del tiempo, lo acredita como signo distintivo de sí misma. 

Los feminismos contemporáneos condenan, a su modo, toda literatura que no ratifique sus propias exigencias y prejuicios ideológicos. 

Hay que salir de la posmodernidad para recuperar una libertad siempre condicionada por los mismos: los enemigos de la razón. 

El racionalismo que exige la Literatura es insoluble en la neoinquisición de la política posmoderna contemporánea.