Todos los debates y conflictos políticos actuales remiten a una única cuestión, que nadie se atreve a plantear explícitamente: ¿hay en realidad algún interés en la globalización por mantener la democracia? ¿Para qué quiere un mercado internacional ese conjunto de Estados que sólo molestan en la posesión exclusiva de un monopolio mercantil ajeno a todos ellos? El mercado no quiere división de poderes. El mercado hoy solo quiere su propio poder. Y sólo negocia con su propio poder.
Jesús G. Maestro