El agujero...






Las teorías literarias, como los sistemas filosóficos, interpretan, respectivamente, la literatura y la realidad. Para ello, suelen hacer un agujero en alguna parte, y a través de él contemplan la literatura o la realidad. 

Con frecuencia, ofrecen visiones más o menos interesantes y atractivas, tanto de la literatura como de la realidad, y a veces incluso seductoras, como todo lo que puede verse a través de un agujero. 

Ocurre, sin embargo, que tanto la literatura como la realidad son mucho más de lo que puede verse a través de un buraco filosófico o poético. Y ocurre, también, que, de tanto mirar por la gatera, la visión filosófica o poética acaba reemplazando tanto a la realidad como a los materiales literarios. 

Si algo pretende la Crítica de la razón literaria es, sobre todo, derribar los muros que tantos pensadores idealistas y teóricos de la literatura no menos sofistas nos han dejado en herencia, o nos han importado de universidades extranjeras, murallas saturadas de agujeros y meatos que, en unos casos, funcionan como microscopios para ver el sol y, en otros, como telescopios para buscar piojos. 

A partir de aquí, cada cual puede hacer lo que estime más conveniente: ignorar el muro, hecho un cedazo de tanto barreno, y mirar atentamente a la realidad y a la literatura, o seguir con el ojo en el ojete del murete. 

Allá cada cual.


Jesús G. Maestro, Crítica de la razón literaria, 2017-2022.



Critica de la razón literaria