¿Qué tipo de literatura escribes o lees?

 




 

Escribas o leas la literatura que quieras,
siempre escribirás o leerás uno o varios de estos cuatro tipos de literatura: 

 

1. Literatura Primitiva o Dogmática

Es aquella literatura cuyos modos y tipos de conocimientos son, respectivamente, acríticos e irracionales, es decir, cuyos saberes, característicos de sociedades pre-estatales o prerracionales, se basan en el mito, la magia, la religión y la técnica. Uno de los ejemplos más sobresalientes y representativos de Literatura Primitiva o Dogmática es la Biblia. Otro ejemplo es el Poema de Gilgamesh.

 

2. Literatura Crítica o Indicativa

Es aquella literatura cuyos tipos y modos de conocimientos son, respectivamente, racionales y críticos, es decir, cuyos saberes, característicos de sociedades políticas estatales (Estados) o supraestatales (Imperios), se basan en el racionalismo, la desmitificación, la Ciencia y la Filosofía. Los ejemplos más sobresalientes y representativos de Literatura Crítica o Indicativa son las obras constituyentes de un Canon literario. Este tipo de Literatura es resultado explícito del racionalismo crítico y dialéctico. El Quijote es el ejemplo más potente y universal de Literatura Crítica o Indicativa.

 

3. Literatura Programática o Imperativa

Es aquella que se construye sobre un racionalismo acrítico, es decir, que sus artífices, obras y agentes trabajan en la combinación de tipos de conocimiento racional y modos de conocimiento acrítico. Sus saberes y contenidos son propios de sociedades políticas muy avanzadas y sofisticadas (Estados e Imperios), que hacen, allí donde conviene, un uso adulterado, esto es, acrítico, del conocimiento racional. De este modo, reemplazan los referentes de la Literatura Crítica o Indicativa —racionalismo, desmitificación, Ciencia y Filosofía— por sus respectivas adulteraciones o devaluaciones, que, en la Literatura Programática o Imperativa, se corresponden con las Pseudociencias, las Ideologías, las Tecnologías y la Teología. Estas cuatro formas de conocimiento son el resultado del uso acrítico del racionalismo, es decir, del aprovechamiento deturpado del avance de la razón. Se razona, pero sin criticar. Esta es la base de la sofística: la argumentación acrítica. En líneas generales la Literatura Programática o Imperativa puede identificarse con la vulgarmente denominada «literatura comprometida», así como con toda literatura puesta al servicio de ideologías.

 

4. Literatura Sofisticada o Reconstructivista

Es aquella que combina, de forma tan poética como retórica, es decir, tan estética como artificiosa, contenidos pre-racionales —o pseudoirracionales— y saberes críticos, esto es, tipos de conocimiento antiguos e incluso arcaicos, de naturaleza irracional, propios de la magia, la mitología, la religión y la técnica, con modos de conocimiento basales, de naturaleza crítica, sofisticados gracias al desarrollo del racionalismo sobre el que se construyen, perfeccionados y ejercitados en el reconocimiento de la desmitificación que revelan, así como en la aceptación de la filosofía crítica y en la reconstrucción tecnológica y formalista de los materiales literarios. Este tipo de Literatura Sofisticada o Reconstructivista deja explícitamente al descubierto su naturaleza formalista y esteticista, no exenta con frecuencia de implicaciones lúdicas y recreativas, en las que se incluye de modo más o menos latente o patente el ejercicio de la crítica sobre la complejidad y la realidad de la vida humana. Toda la literatura de cualesquiera tiempos y lugares está penetrada de esta combinación oximorónica entre contenidos irracionales y formalizaciones críticas de tales contenidos, extraídos con frecuencia de contextos culturales previos a la consolidación del racionalismo humano, y que se reiteran y preservan en él a través de las más diversas formas estéticas, retóricas y poéticas.